martes, 30 de noviembre de 2010

Snow Scene



¡Buenas, buenas, Señoras y Señores! ¡Les presento a Londres! And…

It’s snowing!!!!

Me desperté hoy en la madrugada y escuché a alguien abrir la puerta de enfrente, bajar las escaleras y desactivar la alarma contra intrusos, así que pensé “Seguramente es Mick. Quizás ya es hora de alistarme para la escuela”. Pero no… cuando miré la hora en mi celular, eran las 3:00 am. Tuve unos segundos de reflexión y después recordé que Mick, mi host dad, tiene la extraña costumbre de levantarse en la madrugada e ir a visitar a sus primos. Así que seguramente eso era lo que había ido a hacer. Después de eso también recordé que él me había dicho que iba a nevar toda la noche. Por lo tanto me precipite a la ventana y miré. En efecto… Afuera todo estaba blanco. No supe que sentí, fue una mezcla entre felicidad y conmoción. Volví a dormir.

A las 6:30 obedientemente mi celular me despertó (Sí, literalmente. Empezó a llamarme y a sacudirme). Me alisté para ir a clases algo preocupada, nunca había salido mientras nevara, así que no sabía que esperar.

Pero cuando salí todas mis preocupaciones se esfumaron, era hermoso. Todo estaba cubierto por el blanco más puro, era como ver una postal navideña. Por primera vez en mi vida estaba viendo nieve. Excepto una vez que vi nieve en el pico pero eso no cuenta. Y no solo estaba viendo nieve, ¡Estaba cayendo sobre mí! ¡Estaba nevando! Me sentí tan especial, un montón de sentimientos encontrados. Estaba feliz. Y era verdad lo que todos me habían dicho, que en realidad cuando hay nieve, no hace tanto frío. Doble felicidad. ¡Triple felicidad!

Tenía que caminar lento, pero los buses y los carros estaban andando (más lento también) así que todo fue bien. Los trenes también estaban funcionando.

En Londres también estaba nevando, pero la nieve se derretía al llegar al suelo o al tocarte. ¡Era como si estuviera lloviendo limonada frappé! Después de clases, fui a Oxford Street decidida a ir por medias térmicas y ver si conseguía las botas de invierno que quería. ¡Oh! Y también a comprar el regalo para el Secret Santa*.

Compre las botas, y son los zapatos más caros que me he comprado en toda mi vida. Pero ha estado haciendo tanto frío en los días anteriores, pero tanto frío, que no sentí ni el más mínimo remordimiento.

Por algún motivo sentí que debía regresar a casa. Cuando llegué a la estación de Charing Cross, todos los trenes estaban retrasados. El que tenía que tomar se suponía que salía a las 4:49 y llegó a las 5:07 pm.

Llegué a Sidcup y me bajé del tren cansada, preocupada por el autobús. Pero a penas salí de la estación, vi que el 233 estaba casi justo en frente de mi, parado en la calle, en una cola. “Lucky Me”, pensé. Como estaba nevando, me dejó subir sin necesidad de estar en una parada. Me senté. La gente subía y bajaba, subía y bajaba. La calle estaba hecha un caos, el tráfico estaba totalmente paralizado. Espere aproximadamente unos 30 o 25 min, hasta que me paré cuando estábamos frente a la parada de Station Road y le dije al chofer: “Vivo por Maidstone Road, ¿Crees que me voy a tardar más en llegar a casa si me quedo aquí o si camino?” y él me contestó, “No sé, podrías esperar, pero llevo aquí 47 min”. La parada de Station Road es la que está más cerca de la estación.

Me bajé y comencé a caminar, mucha gente estaba haciendo lo mismo. Como una cuadra más adelante pasé al lado de otro 233, la cola de carros era interminable. Normalmente para ir de la estación a mí casa y viceversa en el bus son de 15 a 25 min. Imagínense todo el tiempo que me tomaría ir caminando, y a velocidad nieve. Y encima tenía ganas de hacer pipi.

Constantemente me cruzaba con gente luchando con la nieve, como yo. Mientras caminaba y veía a las personas dentro de sus carros, atascados en el tráfico, sentí pena por ellos… Yo tenía que caminar bajo la nieve, pero porque yo quise hacerlo. Tuve la oportunidad de elegir, y escogí bajarme del autobús y caminar hasta mi casa. Pero ellos tenían que quedarse allí, esperando dentro de sus carros, aunque quisieran caminar.

Aún así me paré un momento, y saqué fotos.

En cierto punto la nieve comenzó a atacarme. Estaba cayendo con más fuerza, me golpeaba la cara y me caía en los ojos, no sabía cómo protegerme. Estaba cansada, cargando un bolso pesado, hambrienta, ¡Y aún tenía ganas de hacer pipi!

Finalmente llegué a casa, feliz. Dentro de todo de verdad había disfrutado el paseo. Me gusta la nieve, de igual forma, de verdad me gusta. Y no hace tanto frío. Además llegue justo a tiempo para la cena, aproximadamente a las 7:15 pm.

Llegué a Charing Cross para tomar el tren a las 4:30 pm y llegué a mi casa a las 7:15 pm. Lo que significa que me tomó casi 3 horas regresar a casa. Fueron aproximadamente 40 min caminando, y normalmente el tren se toma 30 min para llegar a Londres. ¿Irónico, no?

Pero finalmente, dentro de todo, fue un excelente día. Nunca lo olvidaré. De hecho lo estoy inmortalizando en el blog…

Hoy fue uno de esos días en los que la mezcla de contratiempos y pequeños detalles lo hacen totalmente perfecto o perfectamente imperfecto. Y realmente no la pasé mal en ningún momento.

Martes, 30/11/2010

*Secret Santa: Es muy parecido al amigo secreto, solo que en el Secret Santa, nunca sabes quién te hizo el regalo. Solo lo dejan anónimamente debajo del árbol de navidad.

Canción del día: Love Like Winter – AFI

Pod: No pude evitarlo. Cada vez que veía la nieve cayendo venía a mi mente Silent Hill, o Davey Havok, cantando con sus ojos escarchados.

Jessi.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Harrods

Probablemente el lugar más aburrido de Londres. En serio, nunca había estado en un lugar lleno de cosas comprables tan aburrido.

¿Qué es Harrods?

Harrods son unos famosos almacenes ubicados en la zona Knightbridge en Londres. Básicamente solo venden cosas “lujosas”, caras, de diseñador, etc. Por dentro, es absolutamente fantástico, la decoración, la estructura, todo. Es un edificio de 5 pisos. Cinco pisos entre los que puedes conseguir, ropa de mujeres, de niños, de adolescentes, bolsos de mujeres, perfumería, cosméticos zapatos de mujeres, zapatos de hombre, ropa de deportes (fútbol, esquí, equitación, etc). Cosas para la casa (mobiliario, o solo accesorios), ¡Tienen hasta una sección de mascotas! Se llama Pet Kingdom.

Pero la mayoría de esas cosas fueron aburridas. Realmente no me entretiene ver cosas que no puedo comprar. De igual forma las cosas de diseñador generalmente no me gustan, son demasiado insípidas. Siempre veo él precio y pienso “¿En serio alguien pagaría tanto dinero por esto? ¡Es totalmente ordinario! (Sin nada especial). Podría comprar tanta ropa cool en Zara o en Topshop con esa cantidad.”

Lo único por lo cual dije “Oh, esto si vale la pena” y dentro de todo no es tan caro como Dior, o Channel o etc… Fue Burberry.

Pero como dije… ¡Aburrido! Inclusive en la parte de perfumería sabía que las cosas costaban más caras porque era Harrods.

La única parte que de verdad disfrute y me mantuvo entretenida fue la de la comida. Es genial, tienes todo. Y si pagaría por comida cara. La parte de los dulces, oh dios, es gigante. Puedes encontrar hasta pizza de chocolate. Y la sección de licores y por sobretodo la sección de los vinos, es maravillosa. Tienes vinos de cualquier parte del mundo. Italia, Australia, Argentina, Sudáfrica, Estados Unidos, etc. Y puedes conseguir botellas desde 12 pounds, hasta 525 pounds, que fue la más cara que vi.

Quizás Harrods no fue mi lugar favorito, pero es algo que se tiene que ver, aunque una vez. Definitivamente no sería un lugar al que iría a comprar, pero merece la pena. Además es un ambiente agradable, dentro de todo. Y por dentro está lleno de bares, cafés y restaurantes. Incluyendo una sushi bar y un café Illy bar. Un bar de espresso, una heladería en la sección de dulces, una tienda de donas, etc. Y como dije antes, la decoración es fantástica y ahorita en navidad más.

Para los que han ido a Harrods y no piensan lo mismo que yo. No me importa. Esta es mi opinión.

Domingo, 22/11/2010

Canción del día: She’s Expensive – The Virgins

Jessi.









viernes, 26 de noviembre de 2010

Sorry

La palabra favorita de los ingleses.

Recuerda: si te quieres comunicar con un inglés, solo tienes que decir sorry. ¿Por qué? Porque se disculpan por todo, por absoluta y totalmente TODO. Y ahora hasta YO tengo esa asquerosa costumbre de decir sorry por absoluta y totalmente TODO.

(Es algo pegajosa. Uds saben, los malos hábitos se pegan).

Sorry si chocas con alguien, sorry si alguien choca contigo, sorry si le estabas obstruyendo el camino a alguien, sorry si accidentalmente rozas a alguien, sorry si sentiste que hiciste algo que pueda incomodar al otro, sorry si te pegan. Si, leyeron bien… sorry si alguien te pega. Una vez… estaba en Waterloo Station y un muchacho accidentalmente me golpeó en la cabeza con su brazo. Pues porque él era muy alto y yo soy muy bajita. Y yo, dije sorry, antes que él. Porque obviamente el también dijo sorry.

Pero así es señoras y señores, todo es sorry. Es la forma de comunicarse de las personas aquí. Inclusive tienes estos casos en los que ambas personas dicen sorry. Una vez choqué con alguien y le dije sorry y la persona me contestó sorry también.

Si por ejemplo alguien choca contigo, o estaba atravesado en alguna parte por la cual querías pasar. Te dirá: “Sorry”. Y si te sientes muy conversador ese día, respondes: “It’s Okay”. Es una forma de comunicación muy profunda, como pueden apreciar. Solo lo entiendes cuando estás aquí y lo experimentas. Es profundo… es trascendental.

Ahora ya lo saben, “Di sorry y serás aceptado por la sociedad”.

Canción del momento: Sorry – Madonna.

Jessi.

Sidcup - Silent Hill



Si hay algo que odio aquí en Londres, son los autobuses…

¡Odio los autobuses! ¡ODIO los autobuses!

Y todos los jodidos días para ir y regresar de Londres tengo que agarrar autobuses, particularmente más odio: El 233.

Siempre va retrasado, inclusive hasta 15 min. Y tú tienes que estar allí en la parada, de pie, esperando mientras te congelas. Y el jodido día que TU estas retrasado, el jodido autobús es muy puntual. Pero generalmente siempre tengo que esperar de 5 a 15 min o más.

Así que ayer, de regreso de mis clases de Street Jazz, me senté tranquilamente casi en el suelo de la parada de Crescent Road, para esperar al encantador 233. Comencé a leer las reseñas musicales de mi Dazed & Confused, pero no me podía concentrar, cada vez que oía un carro aproximarse tenía que mirar para comprobar que no fuera el autobús para no perderlo. Aproximadamente 3 min luego cerré la revista, dándome por vencida.

Los días grises y nublados me ponen reflexiva y activan mis neuronas… Mis neuronas tienen ataques de emoción.

Comencé a mirar, solo observar, estaba observando todo pero viendo nada. Eran las 4:00 p.m.

Así que de repente pensé “Sidcup se parece a Silent Hill” y luego de este pensamiento vino la siguiente reflexión:

“Quizás… ya no estoy en Sidcup, quizás ahora estoy en Sid Hill o Silent Cup. Quizás mi tren se conectó con otra dimensión y me trajo hasta acá, y ahora estoy en el Sidcup de otra dimensión.”

Y de repente mientras miraba al cielo, la iluminación, las calles, las pocas personas a lo lejos…

Siento algo moverse a mi derecha… y cuando digo “algo” es “algo”. Me volvi y me congelé. En un segundo sentí que mi corazón se detuvo dentro de mi pecho. Me asusté tanto que di un brinco, tratando de impulsarme hacia atrás para alejarme. Mis pies se enredaron y caí sobre el pavimento, golpeándome fuerte en la cabeza y raspándome el rostro, pero no sentí dolor. No sentí nada. Solo traté de ponerme de pie desesperadamente, aterrorizada; mientras la cosa comenzaba a moverse hacia mí. Una lying figure.

A penas mis piernas lograron sostener mi cuerpo, comencé a correr, solo correr, sin pensar, sin ver en realidad. Era uno de esos momentos en los que ves todo como una película, como si estuvieras fuera de tu cuerpo, como si vieras todo en tercera persona. Como si fueras un espectador de ti mismo, de lo que tú mismo estás viviendo.

Me detuve en la esquina de Sidcup Hight Street, y miré hacia atrás, había perdido a la cosa. Apoyé mis manos en mis rodillas y comencé a sentir mi respiración de nuevo… Inhalar, exhalar, inhalar, exhalar. Agitada. Mis piernas y brazos comenzaron a doler, me comenzó a doler todo el cuerpo. Noté que mi codo izquierdo estaba sangrando y me había raspado los antebrazos. El rostro me ardía y las sienes me palpitaban. Sentí una explosión de dolor en mi parietal.

Y entonces comencé a llorar. Me cubrí el rostro con las manos y caí de rodillas al piso. Las lágrimas me ardían en los raspones. Me hice un ovillo. Estaba aterrorizada. No entendía nada de lo que estaba sucediendo. “Te vas a morir”, dijo alguna parte de mi mente. Me encogí más. No me quería mover. No me podía mover. Si avanzaba, moriría y se me quedaba allí, moriría también. No era como un juego, donde si me mataban simplemente comenzaba la partida de nuevo. No era como una película, donde el protagonista sin importar qué, siempre lograba sobrevivir. Me iba a morir…

De alguna forma, simplemente dejé de llorar. No importaba mucho lo que decidiera hacer. Pero si avanzaba, había un 95% de probabilidades de que muriera y un 5% de probabilidades de que sobreviviera. Lo cual no es nada alentador, pero me iba a morir de igual forma si me quedaba allí.
Reuní las pocas fuerzas que me quedaban y me puse de pie. Miré alrededor, se veía desierto, o parecía desierto. Todas las tiendas parecían estar abandonadas desde hace mucho, las vitrinas y ventanales estaban rotos, solo había desolación.

Camine un poco por la acera, dentro de las tiendas solo había mobiliario viejo y basura y mugre. Hacía frío, y mucho. Tenía los pies y las manos entumecidas. Todo estaba tranquilo. Me sentí en paz, repentinamente tranquila. Pero no duró demasiado.

Escuché unos gruñidos y me volví rápidamente, con el corazón latiendo violentamente dentro de mi pecho. Era un groaner; no uno, dos. Una especie de perro, sin piel y con un olor repugnante. Olían a muerte. Sus ojos negros estaban fijos en mí. Comencé a correr de nuevo.

Corría tan rápido como podía, como si mi vida dependiera de ello, ¡Y de verdad dependía de ello! Quise mirar hacia atrás muchísimas veces, pero no lo hacía. Los escuchaba gruñir y correr detrás de mí, pero no podía decir con certeza que tan lejos o cerca estaban.

Vi una iglesia al final del camino, las puertas estaban abiertas así que me dirigí a toda velocidad hacia el interior. No estaba segura de donde estaba yendo ni de qué demonios trataba de hacer, solo estaba literalmente corriendo por mi vida.

Iba rápido, todo a mí alrededor se veía borroso. Casi no sentía mis pies, solo sentía miedo adrenalina recorrer mi cuerpo.

No sé qué sucedió. De repente todo dio vueltas, y sentí un dolor punzante en mi pierna izquierda. Solté un alarido de dolor. Había pisado unas tablas de madera podrida del suelo y el material se había fracturado, haciéndome caer y romperme el tobillo. Creo que se me había roto. Era el jodido dolor más fuerte que había sentido. Pero, los groaners. Entre en pánico, me volví rápidamente hacia atrás, justo a tiempo para verlos saltando sobre mí.

Y luego, el 233 llegó y me subí. Llegué a casa y tuve una adorable velada viendo Pulp Fiction.

Sábado, 20/11/1010

Canción del día: Let’s Stay Toghether – Al Green.

Jessi.







lunes, 1 de noviembre de 2010

Halloween

Halloween, Halloween…

El Halloween o noche de brujas, es originalmente una tradición europea que se originó con los celtas. En el 31 de octubre, se creía que la línea que separaba este mundo con el inframundo o mundo de los espíritus se estrechaba. Así que, con motivo de mantener a los espíritus malignos alejados, las personas decoraban sus casas y usaban máscaras y trajes para tratar de adoptar la apariencia de estos espíritus y evitar ser dañados.

Aquí en Londres oyes decir a algunos ingleses “Yo no celebro Halloween, porque esa es una costumbre americana”.

Y yo pienso “¿Qué? El Halloween originalmente era una tradición europea. Los americanos lo volvieron una celebración popular, pero originalmente es una tradición europea”.

Pero en fin…

Los ingleses y su complejo de eso-es-americano-no-inglés. Aquí siempre cuando usas ciertas palabras, como apartment (apartamento), te contestan: “Eso es inglés americano, nosotros decimos flat”. Y tú solo quieres pintarles una paloma.

Volviendo al tema del Halloween…

El sábado 30 de Octubre decidí celebrar la noche de brujas yendo al Halloween Ball de mi escuela. Pasé una semana preparando mi disfraz de pirata para a la final no estar absolutamente nada conforme con él ni con mi maquillaje. Todos decían “Te ves bien, estás bella” pero yo solo estaba frustrada, porque no era lo que quería. Dejando atrás esos “pequeños” detalles. La fiesta fue genial. Eran unas 500 personas sudadas, disfrazadas, ensangrentadas y bailando sin parar. Algunos de mis atuendos favoritos fueron los de los hombres que se disfrazaron de mujeres. Era tan genial verlos con pelucas, vestidos, faldas e inclusive, ¡Con tacones! La barba sin afeitar y con maquillaje, las piernas peludas y con faldas y vestidos, senos falsos, ¡Eran fantásticos!

Podías ver personas con disfraces elaborados, o personas que solo se vistieron se lanzaron un montón de sangre falsa encima y se pintaron el rostro a los golpes con maquillaje blanco y negro. Me sentí un poco desilusionada de no haber visto a ningún Guasón.

4:00 am

La fiesta se suponía que debía terminar a las 5:00 am, pero tuvimos cambio de horario en la madrugada, se restaba una hora. Y la fiesta termino a las 4:00 am del horario nuevo. Lo cual significaba que tenía aproximadamente una hora y media de hacer nada ya que, para regresar a casa tengo que tomar 2 autobuses nocturnos, y luego caminar 15 min. Pero el problema era que no sabía cuáles. Así que Marina y yo nos miramos, y dijimos “¿Y ahora qué?”.

Decidimos tomar el Marylebone no-recuerdo-el-número bus y parar en Trafalgar Square para ir al Mcdonald's de 24 horas, donde solo va la gente hambrienta y destruida que acaba de salir de los clubs. Pedí un café latte y nos sentamos a esperar y conversar. El lugar estaba lleno de personas con disfraces degustando papas fritas y hamburguesas para recobrar energías.

5:30 am

Salimos del Mcdonald's y nos encaminamos a la estación de Charing Cross, que está extremadamente cerca. En la parada de autobús había dos chicos disfrazados, de los cuales uno tenía unos diabólicos y atrayentes lentes de contacto blancos.

Cuando llegamos a la estación. ¡Sorpresa! Estaba cerrada. Ese día la abrían a las 6:30 am, genial, ¿no? Nos sentamos a esperar de nuevo, y nos encontramos a dos de mis compañeras de cuarto, sentadas con sus bolsas de Mcdonald's comiendo nuggets de pollo. Ellas habían estado en el otro Mcdonald's de Trafalgar Square.

6:00 am

Los guardias de la estación nos informaron que los primeros trenes saldrían a partir de las 8:20 am. ¿Por qué demonios? No lo sé.

Tomamos un bus hasta la estación de Cannon Street. ¿Cuál fue la sorpresa? Mismo problema, 8:20 am. Tuvimos que tomar un bus y bajar en Leswisham, luego tomar otro y bajarnos en la Sidcup High Street y luego tomar el usual Swanley 233.

8:00 am

En casa. Tomamos desayuno y luego, fuimos a dormir para cerrar con broche de oro esta encantadora velada.

¡Feliz Halloween!

Sábado, 30/10/2010 - Domingo, 31/10/2010.

Canción del día 1: It’s Almost Halloween – Panic! At the Disco.

Canción del día 2: Could You Be Loved – Bob Marley.

Pd: No hay fotos porque todas son muy personales.

Jessi.